Cómo si de una peli de acción se tratase, el guión de la noche del 12 de febrero bien podría haber sido escrito por Tarantino, Coppola o incluso Lars Von Trier.


Crónica y fotografía por Tomás P.


El reparto principal lo compusieron Piezas, Jayder y Soriano, rodeados de sus Murcia Finest. Junto a ellos, las actuaciones estelares de Santiuve con Da Zoo Bros.

Los primeros compases de la noche surgieron de la mesa de Dj Force, calentando motores con clásicos de los 90 americanos. Force, haciendo las veces del flautista Hamelín, logró atraer a la mayor parte del público hacia dentro de la sala.

Con el primer micro de la noche, Santiuve tampoco se quedó corto. El melancólico letrista alicantino supo hacernos llegar las mejores pinceladas de su último trabajo. Del otro lado de la escena, Bha nos animaba: “¡Todos somos Santiuve!”. Para presentar el álbum de Da Zoo Bros tiró de los flows y métricas característicos de la capital de la costa blanca.

Tras 5 minutos de apagón en la sala, el guión cambió de acto con la aparición de los actores principales. Antes del show, nos sorprendieron con unos visuales nunca vistos hasta ahora, una cuenta atrás de 2:10 minutos antes del comienzo del show y proyección de los videoclips.

Piezas presenta desde Murcia – o Badalona – Melancholia, dejando en mera anécdota la obra de Lars Von Trier, y con un giro de tuerca, cambia la trama de la historia, o al menos hace sentir cosas distintas. Black Sessions de Piezas y Soriano, Huir o Morir, Inside, La sombra sin luz, Machete, Barcelona Blues y un completo setlist que recorrióel LPde principio a fin, apuntalado por algún toque de Mal Ejemplo y coloreado por la voz de Soriano.

Mención especial a Caminos de piedra, donde el alicantino Santiuve volvió a escena, para presentar por primera vez en directo la colaboración. Más tarde se unieron Jaloner y Borja X41 con Onanism.

Para cerrar la noche, un nuevo cambio de guión transformó el tour Melancholia en una fiesta. Antes de acabar con Blanco y Negro, Peligrosa desgarró las voces del público, que cantó al unísono un estribillo al que solo faltaba la presencia del ilicitano Miguel Campello.

Muy arriba. Así terminó la segunda parte del Melancholia tour, donde ni el mejor de los guionistas podría dar un papel más apropiado a Piezas.

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