Mediyama, este hombre que véis (arriba) con mirada sacada de una peli de terror, es quién rapea en Res Non Verba, vocifera en Hidra y canturrea en la ducha.

Además, viene acompañando a Rayden de gira desde el pasado año y le pillamos antes de su concierto en el FAT Festival de Málaga para que nos cuente sobre sus próximos planes: que son en solitario.


La salud es lo primero, ¿qué dice el médico de la vena de tu frente?

Mediyama: Jajaja, dicen que está bien, de momento. De hecho es curioso porque no es sólo la de la frente, en el lado izquierdo de la cabeza me sale una que se divide en tres y da un montón de mal rollo. Pero está todo bien. Es mala baba contenida (risas). Seguramente se irá haciendo grande y tendré que ponerle nombre.

Sabemos que tramas nuevo álbum en solitario, que se llamará MindFuck. ¿Qué nos puedes adelantar?

Mediyama: Exacto. Seguramente a finales de este año o principios del siguiente. ¡Te doy la primicia! Es muy, muy diferente a lo que la gente viene escuchando de mí. Sigue siendo hardcore, pero es un hardcore mucho más »tranquilo», no consiste en gritar. Es cuestión de pegarte puñetazos en el pecho pero sin gritar, y es bastante reflexivo.

Yo lo considero un trabajo para flotar, con instrumentales que te elevan y te hacen flotar. Rollo chill de alguna manera, con algunas cositas ambientales. También hay temas que son hardcore puro. Pero, sobre todo, es algo que no habéis escuchado de mí antes, y tampoco te lo puedo comparar con nada porque no he oido nada que me sirva como ejemplo parecido.

¿Produces tú?

Mediyama: Yo produzco cuatro temas, Rayden otros dos. También Layer; 2L, que es un productor de Madrid; Zette, de Dremen… y más, que no sé si me dejo a alguien.

Mediyama


 Tenemos un dicho: no escribimos como queremos que nos vean, escribimos lo que somos.


Primer y último tatuaje (hasta la fecha).

Mediyama: ¿Primer tatuaje? Unas alas que llevo en la espalda que son como de murciélago. La gente me pregunta que si soy del Valencia, o que si es el logo de Bacardí. (Risas). Es bastante feo, pero es el primero que me hice y le tengo mucho cariño. En su momento simbolizaba mis ganas de salir, de volar, de irme de mi casa y todo eso.

Y el último que me he hecho ha sido el de las manos. En los dedos, me he tatuado ‘Amor’ y ‘Vida’, con Claves de Sol y con un corazón »espachurrao». Es el último, pero el último de momento, todavía me queda.

¿Hiciste la comunión y esas cosas de pequeño?

Mediyama: Yo sí, jajaja. Yo la hice, te iba a decir que te pasaba la foto pero es mejor que no… (risas). Imagínate, yo con la raya al lado, pelo negro, cara de bueno, el bigotillo ese preadolescente… Es que también hice la comunión tarde, jajaja.

Hablemos de Res Non Verba, que por cierto, ¡se os acaba de casar un componente!

Mediyama: ¡Sí! Se nos ha casado Siete, joder, estamos creciendo. Nos hacemos mayores a marchas forzadas. Estamos muy contentos por Siete porque lleva muchos años con su chica y es un cambio natural. Han nacido para estar juntos y tenían que pasar por esa fase. Es así.

La Neurosis se hizo carne fue como titulamos nosotros la noticia del lanzamiento de vuestro álbum pero, ¿cuánta neurosis de verdad hay en Res Non Verba?

Mediyama: ¡Todo! Todo, somos absolutamente neuróticos. Nosotros tenemos un dicho y es que no escribimos como queremos que nos vean, escribimos lo que somos. A quién le parezca bien, bien; y a quién no, pues también. Neurosis es real, son tres años de nuestra vida. Fueron tres años de trabajo en sí, aunque luego se dilató la salida del trabajo por mil motivos.

El proceso de creación fueron tres años de vida en común, codo con codo. Yo vivía con Tykelh, de hecho. Y han sido realmente tres años de nuestra vida muy jodidos, de hecho estamos aún saliendo de ellos. Por eso todas las canciones tienen su momento, su por qué. Quisimos hacer algo homogéneo, con un principio y un final. De hecho, el final de Neurosis es muy significativo porque acaba con unas notas de piano solitarias que funcionan como punto y seguido.

¿Es lo que os une como grupo? ¿Parte de vuestra identidad o solo de esa etapa?

Mediyama: Lo que nos une es previo, es la amistad. E incluso anterior a eso. Yo conocí a Tykelh en Alcalá, porque él estaba en otra ‘crew’ de la que digamos que eramos medio enemigos. Pero era un poco en plan Romeo y Julieta, porque yo le pedí una colabo a él y, cuando la íbamos a hacer, dijimos »venga, un trabajo de cuatro temas». Teníamos a Siete ya como Dj. Y de ahí pasamos a uno de ocho temas, y de ahí al »¿hacemos un trabajo largo?, ¿le ponemos nombre». Entonces, poco a poco fuimos entendiéndonos como grupo y como Res Non Verba. Fue todo a base de que a los dos nos gustaba lo que hacía el otro, y encima tenemos un Dj que tiene unas manos que flipas, y aparte está loco totalmente. Cosa que también está bien (risas).


Yo tengo una costumbre, y es que me gusta salir del baño en pelotas y corretear por la habitación, asustando a éstos.


¿Cada cuánto tiempo os quedáis afónicos?

Mediyama: Yo sí (risas). Pero no con los conciertos de rap. No con Res Non Verba ni con los de Rayden, yo me quedo afónico con los conciertos de metal con Hidra. Porque ahí sí que grito mucho y pego tantos berridos que acabo afónico.

Hemos visto mucho movimiento alrededor de la colabo con El Artefuckto: Battle Royal

Mediyama: Correcto, esa canción nació de que le pillamos a Dj Joaking, que cómo canta el cabrón, eh. Bueno, que le pillamos a él un par de bases a él porque nos encantan, es muy instrumental, muy épico. Y nos encajaba perfectamente hacer una colabo con El Artefuckto porque coincidimos en el rollo hardcore y nos llevamos muy bien.

Lo que queríamos hacer era un verdadero Battle Royal, darnos caña unos a otros en el tema. Lo que pasa es que nos llevamos tan bien que no podíamos, no nos salía natural. Así que al final nos juntamos todos contra todo, pero contra lo de fuera. Y el rollo es que cuadraba muy bien y a lo mejor por eso el tema ha funcionado.

A lo tonto, lleváis de gira un montón de tiempo. No os separáis desde hace años con la gira de Rayden, y seguro que hay anécdotas de convivencia…

Mediyama: Uff, claro, un montón. Aunque yo tengo una costumbre, sí, y es que me gusta salir del baño en pelotas y corretear por la habitación asustando a éstos. Además salgo »meneándola» así (Mediyama se levanta y mueve las caderas como lo haría en un videoclip de reggaetón lento).

Por último, delatemos rarezas. ¿En qué son freaks Tykelh y Siete, que no sea la música? La frikada de Mediyama nos la responden Dj Mesh y Rayden.

Mediyama: Tykelh es un freak de Dragon Ball, que en realidad lo somos todos, pero él más todavía porque lo ve en japonés subtitulado en español. Él necesita oír a Goku gritando en su idioma (risas). Mira que a mí el doblaje no me gusta, pero soy incapaz de verlo así. Y luego Siete es hiperactivo con la música. Siempre está aprendiendo algún instrumento nuevo, es que no es friki de otra cosa porque lo es mucho de la música.

Rayden: Mediyama es friki del porno. Es la única persona que yo he visto a la que una actriz porno ha bloqueado en Twitter.

Mediyama: Y todavía no entiendo por qué, eh. Es una movida porque yo no le he dicho nada, simplemente un día me metí en su Twitter y vi que me había bloqueado. Pero sí que soy friki de la industria, mucho. De hecho quiero montar una productora en su día. ¡Tú sabes el dineral que hay ahí! Y ya que conocemos parte del mundillo, del subterfugio que hay ahí… hay que aprovecharlo. Yo voy a ser productor, ya iré haciendo castings… (risas).

Y en lo que Mediyama despliega sus planes mentales de un futuro cinematográfico en el mundo del porno, nos despedimos. Muchas gracias a él (y acompañantes) por su atención. Ah, y ¡nuestra enhorabuena freak al just married, Siete!

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