¡Ya era hora! Tras 6 años sin verle por nuestro país, ahora la magnífica gira La aldea de Al2 el Aldeano nos trae 11 conciertos por toda España durante el mes de septiembre. Aprovechamos la ocasión para hablar con él antes de su bolo en La Trinchera de Málaga.
Acaba de llegar de Estados Unidos y Al2 se siente feliz y agradecido: ‘hacía ya bastantes años y la verdad que tenía un poco de miedo a la reacción del público, pero la gente me ha recibido como si esta fuera mi casa’, cuenta. ‘Tenía muchas ganas de volver a España: tengo muchos amigos, gente cubana que emigró hace años hacia acá y no los veía desde entonces.’
Su viaje a lo largo y ancho del país cuenta, además, con una parada gastronómica obligatoria que acaba de realizar: ‘hoy cumplí mi objetivo porque la madre de un amigo, que es la dueña del corazón de mi estómago, me hizo purecillo y mi tortilla de papas. ¡Hecho por ella, eh! Me la he comido también por ahí pero no está tan rica como cuando te la hacen en la casa’, nos explica entre risas.
Con esta gira, Al2 viene a presentar en vivo y en directo su último disco en solitario: La Aldea, un trabajo muy emocional, pero al tiempo tan directo y contestatario como el artista. ‘Estrenando un disco, la gira a veces es un poco difícil porque es algo nuevo, no ha dado casi tiempo de que la gente se aprenda las canciones o que las conozca, entonces me toca algo así como enamorar a las personas que no me conocen con mi nuevo trabajo, pero me siento muy bien haciéndolo. Claro, uno va creciendo y aprendiendo en el camino.’
‘En Cuba hay mucha gente rapeando y mucha gente entrando en prisión por lo que está rapeando’.
Lo cierto es que, eso de enamorar, lo consigue con facilidad en directo. El cubano se mete al público en el bolsillo con su mucho flow y sus muchas tablas. Sin embargo, en su tierra natal hace mucho que no actúa: ‘hace mucho tiempo que no voy a Cuba porque vivo en Estados Unidos. Hará dos o tres meses que no voy. Cuando voy no me entero de nada: estoy con mis abuelos, no salgo a la calle ni nada… tampoco la televisión muestra lo que realmente pasa en las calles. ¡Lo único que ponen en la televisión es la «fresa»! Allí le llamamos así al baile y tal, a los chicos «fresa», bien bonitos. De todas maneras, en Cuba hay mucha gente rapeando y mucha gente entrando en prisión por lo que está rapeando’, explica el miembro de Los Aldeanos.
‘A día de hoy yo no puedo cantar en Cuba. No me dejan. Sí puedo hacerlo en el resto de Latinoamérica, en Europa… ¡Puedo ir a rapear incluso a Japón! En Cuba puede organizar eventos todo el mundo menos uno: puede ir Jay-Z, puede ir Beyoncé, pueden ir todos, pero yo voy allá y no puedo hacer nada.’
En un plano mucho más positivo de su vida, Al2 nos cuenta que acaba de ser papá, y en su vida ahora hay un nuevo tipo de música. ‘La música que estoy escuchando ahora en casa es música infantil, porque tengo un niñito recién nacido y cuando no estoy escuchando mi música estoy escuchando las campanitas: «din, din, din, din», o alguna música para dormirlo. Casi nunca tengo tiempo de escuchar otras cosas, normalmente tengo que estar o haciendo mi música o trabajando en la música de algún hermano’, cuenta.
También desvela que le gusta especialmente el rap español: ‘a mí me gusta mucho Juaninacka, aparte de que es mi amigo. Rapsusklei también, además sus trabajos han hecho que se forme una amistad entra nosotros. Después, de Cuba me gusta mucho Bárbaro el Urbano Vargas. Es muy bueno. Él es de Cuba y está ahora mismo viviendo en Finlandia’.
‘Pienso que el hip hop cubano es distinto al de las demás regiones por la falta que hemos tenido siempre de recursos. Hemos tenido que hacer las cosas con una computadorita y unos pocos soniditos ahí… y yo creo que eso es lo que ha identificado al rap cubano. Yo he escuchado mucha música de España cuando comencé: a Nach, a Juaninacka, a Rapsusklei, a Toteking… muchos raperos que han resultado ser una fuente de inspiración. No para mí solamente, te hablo de muchos raperos cubanos. También nosotros como no tenemos internet ni nada, cuando llegaba la música de alguien todos nos la pasábamos y la escuchábamos. Así sabíamos cómo iba la escena en el mundo.’
Si te pasas por uno de los conciertos de Al2, verás que tiene el cuerpo medio cubierto de tatuajes. El primero que se hizo, según nos cuenta, ‘fue un pescado, o algo así (risas) en la espalda’, y el último es ‘el escudo nacional de Cuba sobre una especie de armadura de vikingo’. Pero no se va a parar ahí: ‘en estos días me voy a tatuar toda la cabeza de una’, confiesa. Esperamos ver esos nuevos tattoos en su próxima gira por nuetro país.