En un directo de C. Terrible, cada instantánea está llena de vida, amenaza y manos en el aire. Una fiesta de puro rap en otra década con bombos y cajas; sin salvación, religión ni algodones de azúcar.
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Crónica y fotos por Ary B.
Criticado y desacreditado; alabado y reverenciado. Uno de los raperos más discutidos en los últimos tiempos es Celedonio Terrible. Y sí, ello incluye beefs, vídeos virales y murmuración mediática. No entraremos a debatir cuánto ha sido provocado por él y cuánto vertido por el resto. No, porque la conclusión está muy clara: el sevillano no ha dejado indiferente a nadie.
Este mismo año ha estrenado junto a LNS su último elepé, Burundanga -Socio Ejecutor & Entik Records, 2014- y una de las paradas de rigor de su puesta de largo fue el pasado sábado en Málaga. ¿Localización? Una pequeña sala perdida de la mano de Dios, en Alhaurín de la Torre, que se convertiría en hervidero de energía durante el concierto de C. Terrible, acompañado por Dj Big Paka, además de Tony Chaves y Bill Clinton.
Sobre el »escenario» de dos por tres metros, le precedieron artistas invitados y dos pequeñas actuaciones: Maskeh junto a Sharly y Dj Fiddo; G. Flacko con Dj Ds y Mister Jr. También algunos nombres autóctonos en un par de colabos, como Narksoul o Nako 13.
¿C. Terrible en acción? Contundente, aguerrido y más bien breve, como sus discos. Como una explosión que nos redescubre el hip hop noventero en castellano, pero con acento y pasaporte yankis. Screep Shadow y el estribillo Get Down Punana nos introducen en su show. Uno poco habitual entre los circuitos del rap nacional actual. Underground, público escaso pero muy fan y, sobre todo, ritmo implacable.
Bombo clap. Ritmos sencillos con actitud. La estructura sónica de Burundanga mantiene las líneas simples con descarga rotunda.
Entre tracks extraídos de Burundanga, ese último título que se grabó en un solo día, suenan distintos singles y éxitos desde Flow Max Level –The Enemyz, Flow Max Level-, su maxi Sabor Primitivo -como Max Quality– y otros inéditos -véase El Cobrador del F.R.A.P., Keep it Real Son u How my Shitness. Setlist completito a partir de los prolíficos últimos años.
Bombo clap. Ritmos sencillos con actitud. La estructura sónica de Burundanga mantiene las líneas simples y originales con descarga rotunda. El público flipa con varios cortes de este álbum de la sobredosis. Ahí están Tumbando a Profesionales, Cristal o Jodienda. Pero el subidón definitivo lo marca el corte número dos, El Resurgir de los 90. Terrible no nos recuerda ni glorifica un sonido concreto que echamos de menos en el rap. Más bien lo reivindica y nos lo devuelve en su propio idioma y siguiendo las condiciones que él mismo marca.
La autoridad juega un papel fundamental en el particular Game of Thrones (copiemos la analogía de la mixtape lanzada por HBO, ¿por qué no?) de la escena hip hop. Por eso un buen beef no se olvida. El público pide Speak Clear y Celedonio se marca un fragmento a capella.
Un poquito más de egotrip con fundamento antes de irnos, porque no hay nada peor que la chulería vacía -y no es el caso-, suena Run th3 City. Una canción que se abre paso a golpes y nos acerca más al estado mental de un boxeador que al de un rapero… Sí, me parece una buena elección como colofón y declaración de intenciones. Damn.