Un tapiz luminoso y diverso. Versos hábiles e intrincados, cargados de emoción. Así es el último álbum del maño Sharif, su tercer larga duración en solitario. Bajo el rayo que no cesa (BOA Música, 2015) contiene todo un arsenal de canciones tratadas con infinito cariño y, a diferencia de su anterior Sobre los Márgenes (BOA Música, 2014), respira más amor que desamor.


Todo tiene su explicación. El cambio en este disco se nutre de las vivencias reales del artista. »Este disco lo escribí estando enamorado, empezando a salir con la chica que es ahora mi pareja, y creo que ese amor se filtra en él: late debajo de las letras. Sobre los márgenes fue lo contrario. Lo escribí durante un desamor absoluto, ya que estaba dejándolo con mi anterior chica, en una relación muy tormentosa… muy mala, y esas sensaciones se filtraron en ese disco», cuenta Sharif.

»Yo escribo sobre lo que vivo y, cuando vivo algo así, es inevitable que se quede reflejado. También ha influido el tiempo que he tenido para escribir el disco. Ha sido un proceso más lento y con más calma, algo importante para mí, que soy de escribir despacito y eso me ha permitido tener mucho mimo.»

En su vertiente instrumental, el álbum está sembrado de melodías radiantes e imágenes cristalinas, algo en lo que mucho ha tenido que ver su inseparable Lex Luthorz. »La mayoría de las canciones las escribí sobre ritmos americanos que me gustaban, eso estimula mucho la creación. Luego le pasaba las letras grabadas al Lex y él hacía su magia y convertía los temas en obras de arte» relata Sharif.

 

El callejón de los milagros

Su primer single podría ser la canción más excepcional de Bajo el rayo que no cesa, ¡y nació con otro título! El callejón de los milagros también tiene una historia detrás. »Los primeros versos, de ‘yo no era el chico popular del instituto…’, los tenía escritos desde hace diez años, por lo menos. Sólo tenía eso, y un día me dije ‘va tío, me voy a poner a escribir sobre el ritmo este de J Cole que me flipa, pero no tenía ningún verso para empezar’. Empecé a buscar versos y de repente encontré este», cuenta.

»Y entonces lo vi. ‘Aquí hay una canción’, me dije. También te digo una cosa: desde que lo veo hasta que lo escribo me cuesta un cojón, pero en esta canción lo que me salió medio solo fue el día que me puse con el beat encontré ese verso, los ocho primeros versos me salieron solos.»

sharif entrevista

 

Respeto & Hip Hop

Lejos de las directrices que gobiernan -o intentan gobernar- la esfera del rap español , de los tópicos trillados que limitan las posibilidades del género y, sobre todo, lejos del egotrip, Sharif se desmarca de la norma establecida para crear las suyas propias. Como él mismo nos cuenta, »es una de las cosas que pretendo, no sólo decirlo en las letras, que también lo intento. No busco que haya beef o pique. Ni siquiera competi. Lo que hago yo es romper una lanza a favor del rap, tal como yo entiendo que tiene que ser el rap.»

»Intentaré hacer una metáfora rápida: digamos que el rap es un árbol y, como tal, en él existen muchas ramas. La música que hago es una de esas ramas, quizás el rap más sentido, melancólico, consciente, introspectivo… ¿sabes? Un poco así, rollo cantautor. Ese rollo es una rama, ¡pero no es la única! Y yo no quiero que todo el árbol del rap sea simplemente mi rama» explica elocuentemente.

Respecto al hip hop, tiene las cosas muy claras: »Existe una rama más rapera, más guerrera, ¿sabes? Luego está el egotrip… Todo forma parte del rap y de todo nos tenemos que sentir orgullosos, todo tiene su lugar y su momento.»

Para Sharif, el respeto es clave, pero considera que existen estigmas que conviene desarraigar. »Hay que desarraigar el rollo ‘lo único bueno es lo que hago yo’. Kase.O, por ejemplo, es un maestro del egotrip, pero luego se hace una canción de denuncia social o se abre el corazón y cuenta sus miedos. Eso es lo bello, la pluralidad. Que no haya envidias porque lo que es bueno para el rapero es bueno para todos», afirma.

»El rap tiene que dejar de ser tan clasista. Parece que los raperos nos enorgullecíamos de estar marginados y en esa marginación creamos nuestra propia clase y nos gustaba que fuera infranqueable. Pero el rap ha crecido, llevamos casi treinta años de rap en España y no hay que ser hipócritas: un rapero hace un concierto y le encanta que vaya gente y que se compre su disco. Entonces, si tú haces un concierto y entran mil personas, ¿qué pasa? ¿Eres un vendido por eso? Qué va, hermano. A mí lo que me encantaría es que a mis conciertos fuesen tanto raperos como no raperos. Rompo una lanza a favor de la gente que sienta la música porque lo único que importa en esta vida son las canciones.»

 

Dedicatorias a Sabina

Te debía esta canción, décimo track del LP, es una pieza dedicada a un héroe personal de Sharif: Sabina. Una admiración que intuíamos en letras anteriores, y ya se ha hecho patente. »Llevo declarando mi amor a Sabina desde hace muchos años. Hay un punto de inflexión en mi relación con Sabina y fue cuando estaba en primero de Ingeniería Informática -la primera carrera que estudió el artista-, y un compañero me dejó 19 días y 500 noches (BMG/Ariola, 1999). Yo, hasta ese día detestaba a Sabina.»

»Por ciertas pasiones de mi adolescencia, la canción de «No soporto el rap» (Yo, mi, me, contigo, 1996) me había herido profundamente, pero me hirió desde la ignorancia porque yo nunca le había escuchado verdad. Cuando me dejaron el CD y escuché el tema Sin embargo no te puedo describir con palabras lo que sentí. Fue una especie de revelación. ¡Fue mágico! Dije: ‘co, esto es lo que me he estado perdiendo toda mi vida, lo que yo pensaba que era malo’. ¡Era lo mejor que había escuchado! Recomiendo a los seguidores del rap que empiecen a escucharlo porque se están perdiendo al mejor letrista musical no de nuestra época, no, de la historia.»

»Así que la canción me salió sola porque llevo robando frases a Sabina muchos años ya (risas). ¡Y en honor diré que mi tema Te debía esta canción tiene otro valor añadido! Es la primera canción que he escrito a medias con un colega, Jorge Morgan, al que quiero mucho y con quien me voy de gira con este disco. Él es el mayor fan que conozco de Sabina, así que nos escribimos la canción hombro con hombro aquí en mi casa: quedábamos por la noche, fumábamos, cenábamos y escribíamos. Fue muy bonito.»

 sharif bajo el rayo que no cesa entrevista

 

Escribir para leer

Sharif es de los que opinan que la mejor manera de aprender a escribir bien es leer mucho, así que le pedimos que nos cuente en qué tipo de cosas se inspira. »Yo creo que he leído bastante pero realmente he leído muy poco porque me aficioné a la lectura a los diecisiete y hasta esa edad había leído lo que me obligaban. Leo bastante poesía de los clásicos, sobre todo españoles e hispanoamericanos. He leído algo de Octavio Paz, Cortázar, José Hernández… Leo mucha poesía española de la Generación del 98, del 27 y, sobre todo, de la Generación del 50 que me gusta muchísimo: Ángel González, Antonio Gamoneda…»

»Ahora me estoy leyendo un libro espectacular de Francisco Casavella: El Día del Watusi. Antes de esto leí Tiempo de Silencio de Luís Martín Santos: seguramente una de las tres mejores novelas del siglo XX.»

 

Placeres culpables (y freaks)

Cuando hablamos de placeres culpables, resulta difícil dar con alguno en Sharif, porque no se avergüenza de ninguna de sus idiosincrasias. »Todo lo que hacía sentirme culpable ha terminado siendo sano y aceptable en mi moral. Sí, he tenido muchos quebraderos de cabeza porque cuando una persona se forma en su proceso de crecimiento, se topa con conflictos. Uno tiene unas ideas de la vida, de la sociedad, de la pareja… parece que la vida va a ir por un camino y luego resulta que las cosas que amas chocan contra eso, y no sabes si estás eligiendo bien. Aceptarse a uno mismo tampoco es fácil. Uno tiene que saber mirarse a los ojos en el espejo y aprender a sostenerse la mirada.»

Eso sí, en terrenos más triviales, un vicio del maño son los videojuegos. »Soy muy friki de la Play Station, pero cuanto más mayor me hago tengo menos tiempo y tengo que elegir a qué juego. Este año ha sido mágico, porque ha salido el Metal Gear Solid V. ¡Yo soy muy muy friki del Metal Gear! El mejor de la saga es este.»

Dejar respuesta