Nos deleitó hace tres años con aquél su primer larga duración en solitario, A Ras de Sueño, aunque ya le habíamos escuchado como parte del grupo Tr3s Monos. Este año, Sharif ha estrenado nueva referencia, Sobre los Márgenes, un trabajo que mantiene el nivel lírico al que nos tiene acostumbrados El Increíble, y en el que le acompañan Lex Luthorz, Alba, Rapsusklei, Pablo, R de Rumba o Baghira, entre otros.

Aprovechando su paso por nuestra ciudad, entrevistamos a Sharif para acercarnos un poco más a su último disco y, cómo no, enterarnos de alguna anécdota Freak…

Flow Freaks: En este último trabajo, Sobre los márgenes, nos llega un mensaje marcado por el desamor, la esperanza y mucho amor a la música. ¿Quizás son esos los temas que más te han inquietado durante el proceso de creación del álbum?

Sharif: Yo creo que en este disco, aunque luego las interpretaciones son subjetivas, el tema que marca es el desamor. Aunque hay quienes notan más los temas de la esperanza o la música, porque ya te digo, cada lectura es subjetiva.

El tema de la esperanza siempre ha estado en mí, el amor a la música siempre ha estado en mí. De hecho en el anterior disco, en A Ras de Sueño, está la canción de Música Bendita, que era para hablar un poco del amor que siento por esto.

Yo creo que en este disco los temas que más rondan ahí son el desamor, quizás porque yo suelo escribir lo que vivo y he pasado una etapa un poco áspera en ese tema; y luego creo que también está un poco presente la sensación esta de desagrado colectivo de la clase media española, que somos la inmensa mayoría, y esa especie de desilusión que tenemos con nuestros políticos y la manera que tienen ellos de gobernarnos, que parece que no nos escuchan. Y en eso quizás las dos canciones principales son Nada que perder y El grito en el suelo.

Yo creo que esos son dos temas que abundan mucho en el disco.

 

FF: El tema homónimo del álbum, Sobre los Márgenes, transmite muchas temáticas diferentes. ¿Es un poco una amalgama del disco al que da nombre?

Sharif: Sobre los Márgenes es un tema que no te sé decir muy bien de lo que hablo (risas). Le ha gustado mucho a la gente, a mí no me gustó tanto cuando lo hicimos, pero es algo que también a veces se escapa a tu control… Y yo creo que lo que metí ahí al final es una bonita colección de frases que me parecía que cada frase tenía por separado mucha fuerza.

Y ya te digo, en ese tema no sé muy bien de lo que hablo. Trata de que me siento cada vez más agusto, más aceptado, mejor en el mundo de la música y dentro de este mundillo que es el rap. Es como que yo siempre he estado ahí, y cada vez me siento mejor y tengo intención de moverme.

 

FF: Siguiendo con las temáticas, nos llama la atención la dicotomía ente mirada crítica y, a la vez, optimismo y actitud vitalista. Es decir, nos hablas con sinceridad de lo mal que están las cosas pero también haces un llamamiento al pensamiento positivo y a la posibilidad de mejorar, ¿cómo consigues combinar esa doble mirada?

Sharif: Porque pienso que es la base, ya no del rap o de la música, pienso que es la base de la vida. Hacer una crítica, un análisis de lo que tú consideras que hay que cambiar y por otro lado tener la fuerza y la esperanza para cambiarlo.

Es básica, para mí esa dicotomía es intrínseca. Yo las cosas las veo así. Es que además, si no tienes esperanza cuando todo está mal, ¿qué vas a hacer, tío? El otro día leí una entrevista de Bunbury, que me gusta mucho, y hablaba de su nuevo disco y demás. Y        también es un disco que a lo mejor es muy social, con mucha crítica política y esto.  Y el tío al final decía eso, en una de las reflexiones que hacía en las últimas canciones del disco viene a decir que al final todo está muy mal pero, en el fondo, el cambio es posible. Aunque no puedas cambiar todo a tu alrededor, sí tienes la posibilidad de cambiar lo de aquí y lo que a ti te afecta.

Entonces yo creo que es importante ver esa dicotomía entre lo que hay que transformar y tener las ganas, la fuerza y la esperanza de poder hacerlo.

 

FF: Hablando de la esperanza, hay varias frases que hacen referencia a ella, como la de ¡‘Nada es más peligroso que un hombre sin esperanza’’ (Nada que perder) o ‘Locos pero libres armados con la esperanza’ (Mi gente). Son dos ejemplos de tu enfoque personal hacia ese concepto…

Sharif: Sí, cuando digo que ‘Nada es más peligroso que un hombre sin esperanza’ estoy diciendo que cuando no se tiene nada, ya no hay nada que perder, es una especie de sinónimo de esa idea. Si no tienes esperanza, estás dispuesto a todo…

Para mí es una crítica y un grito a todo, es como que le estoy diciendo a esos políticos que no nos escuchan que no se atrevan a quitarnos la esperanza, porque cuando no tengamos ni siquiera eso, será cuando no tendremos miedo a nada.

 

FF: Nos parece que encaja que ni pintado el fragmento de Camarón que incluyes al final de Sobre los márgenes. ¿Imaginamos que ha sido uno de tus referentes en la música?

Sharif: Sí, para mí Camarón, bueno… Yo siempre digo en las entrevistas que me considero el rapero menos rapero de la escena (risas) porque escucho mucha música de otros palos. Escucho mucho a Sabina, a Camarón, para mí el rap es algo que lleva conmigo muchos años pero es como una gota en un mar.

Respecto a Camarón, es curioso ese fragmento que comentáis porque lo tenía elegido para el primer disco. Lo cogí para A ras de sueño pero, al final, por h o por b no se hizo… y yo siempre he querido incluir ese cacho porque Camarón me representa muchísimo. Lo que canta y cómo siente sobre todo. Y creo que en cualquier disco que hubiera incluido ese interludio, haría ido bien, porque lo que dice siempre me va a representar a mí.

Lo que dice Camarón ahí de la pureza, de lo que él canta y cómo siente que la gente a veces no le llega a entender, pero aún así la pureza es algo que no puede perderse nunca si naces con ella. Me parece que a cualquier artista que escriba lo que vive, esa frase le va a representar siempre.

 

sharif entrevista flow freaks

FF: Hablando de las colaboraciones vocales, la de Sr. Wilson es la que más se »sale» de  la musicalidad o la línea general del disco. ¿Cómo surge esa colaboración?

Sharif: Sí, es un poco por el buscar ese equilibrio en el álbum. Además que, bueno, todas la colaboraciones tienen su pequeña historia y sobre todo la primera cosa que me gusta decir de las colaboraciones es que yo colaboro sobre todo con mis amigos. El Sr. Wilson, aparte de parecerme una de las mejores voces que hay en este momento en España en la escena del reggae, es el novio de una de mis mejores amigas y el chaval vale su peso en oro.

El tío se ha ganado mi corazón y mi amistad, y planteando el disco sabíamos que necesitábamos un contrapunto en una canción… no siempre tenemos claro todo lo que vamos a hacer en las canciones pero, en este caso, estábamos seguros de que queríamos una voz masculina que nos hiciera un contrapunto más melódico. Y Sr. Wilson nos venía que ni pintado.

 

FF: Hablamos hace algunos meses con Rapsusklei en una entrevista y le preguntamos por la escena del Rap en Zaragoza y lo que caracterizaba en su opinión al estilo de allí. Nos dijo que era la lírica el fuerte de los maños, ¿por qué crees que es así? ¿qué te ha aportado a ti La Ciudad del Viento?

Sharif: Bueno, Zaragoza para mí representa una mezcla de orgullo y de miedo. Que no es una frase mía, que es de Calamaro… (risas)

Flow Freaks: ¡Con lo bien que había quedado!

Sharif: Jajaja, sí, pero es suya. Es que el cabrón sabía muy bien por qué lo decía. Es la verdad, yo pienso que la explicación de la fuerza lírica de Zaragoza es bien sencilla. Tenemos artistas  como Violadores, como Rapsusklei, para mí Dios rapeando es Kase.O… Y que tú crezcas en una ciudad a la sombra de esta gente es como que te hace querer superarte, que el listón está muy alto y si quieres hacer algo te lo tienes que currar y sudar mucho. Si lo que vas a decir no es mejor que un silencio, no lo digas.

Luego, también creo que tiene mucho que ver la buena armonía que hay entre todos los artistas allí. No hay beefs, ni piques, ni envidias, o por lo menos no las hay a un nivel importante. Y eso nos permite poder admirar honesta y abiertamente a otros artistas sin que te pongas rojo, sin que pienses que lo que tú estás haciendo es malo… ¿sabes lo que te digo? Parece que a veces alabar el trabajo ajeno es menospreciar el propio, y yo creo que en Zaragoza no pasa eso.

Te puedes parar a decir ‘joder, vaya rapeada se ha marcado el Kase, o Lírico, o Rapsus, o Lechowski, o mi hermano Pablo…’. Creo que hay muy buenos raperos en Zaragoza y en España, la escena ha mejorado mucho. O no es que haya mejorado, sino simplemente que los chavales se hacen mayores y escriben cada vez mejor.

 

FF: Otra cosa que nos gustaría saber es sobre tus influencias, sabemos que te pierde el flamenco, el sonido de una caja…

Sharif: Esa influencia viene de mi familia, tío, yo tengo mucha familia catalana y cuando vinieron a vivir a Zaragoza hace muchos años me ponían Tijeritas, Los Chunguitos, toda esa música. Y yo he mamado mucho de eso y creo que mi afición a Camarón se la debo a mi sobrino, que me metió un poco el duende.

No sé, yo lo que pasa es que me gusta casi todo lo que tiene buenas letras, da igual que sea flamenco o corrido mexicano,  o lo que sea. Y creo que el flamenco tiene las mejores letras que he oído en mi vida, por ejemplo Manuel Molina para mí  es de los mejores letristas vivos en castellano, junto con Sabina.

Entonces por ahí me gustan muchos grupos, flipo con El Cigala últimamente más, con todo el mestizaje que hace con la canción latina, argentina, ritmos de Sudamérica y tal.

 

FF: Entre las colabos con Rapsus y Pablo hay mucho de Zaragoza presente, de nuevo queda patente vuestra historia juntos dentro y fuera de la música… ¿podemos preguntar por cómo os conocísteis? ¡Seguro que hay alguna anécdota por ahí!

Sharif: Uff, del Rapsus, si te digo la verdad el otro día estuve con él, estábamos hablando de eso y… yo no me acuerdo de cuándo le conocí, sinceramente. No me acuerdo como fue, tengo un poco de mala memoria para estas cosas (risas), pero fue hace muchos, muchos años. Hace más de 20 años, éramos críos, crecimos juntos y del Diego te podría decir mil anécdotas pero no se me ocurre ahora ninguna que puedan oír mis fans (risas).

Y del Pablo, bueno, le conocí más ‘mayorcico’. Le conocí cuando yo tenía, no sé, igual 20 o 21, y sí que hay una anécdota curiosa que igual la gente no sabe. Yo al Pablo le conocí porque él trabajaba en la FNAC de Zaragoza y yo iba mucho porque me gustan mucho las consolas, me flipan los videojuegos, y soy muy friki del Tekken (risas). ¡Y Pablo es súper friki del Tekken! ¡Yo le conocí jugando al Tekken!

Él trabajaba en la sección de videojuegos de la FNAC y yo iba allí, nos poníamos a hablar allí y tal. Y de repente un día uno dijo ‘ah, pues a mí me gusta el rap’, y el otro  ‘tío, a mí también me gusta el rap, no sé qué’. Y un día quedamos en su casa para jugar a la Play, ¡a la Play 1! (Risas). Y estuvimos toda la tarde jugando al Tekken, me ganó el cabrón, yo que pensaba que era to’ bueno y me ganó…

FF: Hombre, trabajaba en FNAC… (Risas)

Sharif: Sí, sí, era muy friki el Pablito, pero ahora le gano yo, todo sea dicho (risas). Pero bueno así empezamos a hablar y nos flipaba Wu-Tang, Black Moon, Heltah Skeltah… toda la Duck Down, que era una peña de Nueva York que hacía un sonido muy característico y me acuerdo que tuvimos de repente muchísima conexión con esa vaina.

Luego, aparte, Pablo es capricornio como yo, es del 80 como yo, nació el 16 de enero y yo al día siguiente. No sé, desde  siempre ha habido entre él y yo como una química especial.

 

FF: Por otro lado, colabos instrumentales. La mayor parte del disco la produce Lex, pero también aparecen Acción Sánchez, Baghira y Xhelazz. En general vemos ritmos clásicos con toques personales, ¿qué busca Sharif en una instrumental?

Sharif: Ostia… pues, con las colaboraciones de este disco, las instrumentales, quizás lo que buscábamos era lo que hablábamos antes de que hubiera pinceladas de muchas cosas. A veces trabajando con varios productores es como consigues encontrar sonidos o llegar a sitios que, normalmente, con un productor solo no llegas, ¿sabes?

Entonces yo creo que Lex y yo encontramos sonidos súper guapos para muchas canciones, pero había otras cosas que queríamos hacer y, igual que metemos otras voces porque hay tonos y cosas que yo no puedo hacer, pues en lo instrumental igual. Hay ritmos que son igual de buenos y están tan bien hechos como los de Lex, pero son distintos y quizá él así no las haría.

Eso le da mucha más variedad y más colores a la pared, entonces nos parecía perfecto. Luego ocurre lo mismo con las colabos instrumentales que con las vocales: son todo amigos. Son todos gente muy buena a la que conozco hace mucho…

 

FF: En 100 frases te has hecho un temazo de 7 minutos, dinos la verdad, ¿lo grabaste del tirón?

Sharif: Sí, del tirón. Y lo hago en directo lo hacemos más guapo todavía porque lo empalmo con Canela en rama, con una pequeña a capella antes y son en total como 10-11 minutos sin parar de rapear. Sin estribillos, sin nada de nada, para mí es la mejor parte del concierto.

De hecho lo paso mal a veces porque quiero tragar saliva y no puedo (risas), hasta el minuto siete o así no hay una pausa, la canción no para… Pero vamos, al principio de la gira no la metíamos la de 100 Frases porque nos rayaba que, siendo tan larga, el público se fuera a aburrir. Pero claro, a mí es la canción que más me gustaba el disco y yo le decía a Lex, ‘tío, no podemos no hacer esta canción porque es la mejor que hay’, y me dijo ‘venga, vamos a hacerla, pero vamos a hacerla así’. Se nos ocurrió como mezclarla y tal y, al final, ha resultado uno de los mejores momentos del directo.

 

FF: Antes de irnos, nuestra pregunta marca de la casa, auque nos imaginamos la respuesta… ¿En qué es Sharif muy Freak, que no sea la música?

Sharif: (Risas) Pues, como os he dicho, de las videoconsolas. A mí me gusta mucho la literatura, me gusta mucho el cine, pero las videoconsolas me flipan. Es lo que menos sabe la gente de mí, que soy muy friki de las consolas y del Tekken. De hecho, reto a cualquiera de mis fans, ¡cuando quiera! a echarme una partida. Le pulo (risas), ya lo digo desde aquí.

FF: Y nosotros que pensábamos que era más bien de darle a todos los botones a la vez… (risas).

Sharif: Jajaja, ¡el Tekken es una ciencia en sí mismo! Os lo aseguro, ¿eh? Es un juego súper profundo, tiene mil cosas (risas), muy bien pensado muy bien hecho, tiene mucha ciencia.

1 Comentario

  1. que gran entrevista! me encanta! habéis conseguido que Sharif hable con naturalidad acerca de los temas propuestos que también son bastante interesantes. Enhorabuena!

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