Ya sabíamos que con él teníamos delante a un artista multidisciplinar y, aunque en esta faceta de su trabajo firma como Sergio Albarracín, le conocemos mejor por el a.k.a. de Elphomega. El Mc al que Capaz aludía reseñando los »sofisticados frames» que evocan sus versos nos sorprende ahora con sus facetas de ilustrador y escritor. Váyanse a casa, aquí no hay nada que ver es el título del libro, disponible desde la página web del editor (Bandaaparte) y en tiendas especializadas, incluye cuatro relatos cortos entrelazados e ilustrados por Elpho.

En Bandaaparte nos lo describen tal que así:

Hay algo que sorprende de principio a fin en esta obra, y no es fácil descubrirlo, es más bien una sensación, como la humedad del mar que se pega al cuerpo; como si uno de los rostros de nuestro autor fuera el del mismísimo Stephen King, despojado aquí de su mitología yanqui, contándonos historias oscuras en escenarios cotidianos y reconocibles, con personajes desubicados, encerrados en estas páginas y que esperan tu veredicto.

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