La capital murciana en plenas fiestas acogió el pasado fin de semana los shows de tres campeones de España en competiciones de freestyle: Piezas, Rayden y Zatu.


 Crónica y fotos por Tomás P.


El ambiente en Murcia era de los que quedan para el recuerdo, cuando la fiesta recorre la ciudad y se oye ruido por todos los rincones. Entre tanto jolgorio, nos llamó la atención una masa de varios cientos de personas dirigiéndose al mismo sitio: el encuentro entre tres Mcs de los más influyentes en el panorama actual, también campeones nacionales de las reconocidas batallas de Red Bull.

Las primeras filas, abarrotadas al arrancar el show de Jayder, Soriano y Piezas, que actuaron a modo de anfitriones. Su turno incluyó temas de Dentelladas y Mal ejemplo, alcanzando la cúspide en Un desencanto encantador  y La torotura – que acabó en un freestyle experto-.

Nos gustó escuchar, además de algunos de sus últimos éxitos –Mr Nobody, Moltisanti o Holden Caulfield- varios temas inéditos del que será el próximo disco del rapero murciano.

Junto a Jayder, Soriano, CkOne y Alex Orellana A.K.A Nano revivieron las Black Sessions con los artistas, toda una dosis de energía para el público de la ciudad que le vio crecer, y ya le echaba de menos, »acho».

El segundo laureado fue Rayden. Acompañado de sus habituales Mediyama y Dj Mesh, el de Alcalá revivió Mosaico, con canciones intercaladas entre los nuevos éxitos de En Alma y Hueso.

Su actuación fue una recorrida por los altos y bajos que caracterizan a este trío madrileño. Viviendo en gerundio, A mi yo de ayer y Finisterre fueron algunos de los temas que el público tarareó durante el espectáculo. Con Sastre de sonrisas encontramos la armonía perfecta para despedir el show. Uno que acabó con explosión de confeti, competición entre Dj y bajista, y al auditorio en el bolsillo.

»Pongan las manos en el aire»… Porque llegan los veteranos más en forma del país. SFDK, es decir, Acción Sánchez y Zatu, acompañados de Legendario, apretaron ese último resorte hacia la rotura de cervicales a los murcianicos.

Esta vez Saturnino no quería aplausos del público sino manos arriba y cuellos en constantes vaivenes. Sin miedo a vivir fue el eje de giro de la rueda en este show, aunque también disfrutamos recordando a personajes como El liricista en el tejado o al clásico Niño wey. A Legendario tampoco le faltaron versos a la altura, del estilo de Chúpala, barras asesinas en Soy el nervio o su single Pelotas.

Tras un final por todo lo alto, nuestro hype no estaba para volver a casa. La fiesta se desplazaría a la sala Roots para seguir junto a los 3 djs de la noche, sin hora de cierre.

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