Reportaje por: Ary Blue //


Empapelada con carteles de Sean Price, Hablando en Plata o Sick Jacken entre takeos de posca y bicis customizadas que cuelgan del techo, una taberna con mucho flow se esconde en el centro de Málaga…

De un lado, el más antiguo espacio escénico de la capital malagueña: el Teatro Cervantes; de otro, la plaza que acoge la casa natal de Picasso y el obelisco al General Torrijos: La Merced. A medio camino entre ellas y sobre el suelo empedrado de una estrecha callejuela, nos encontramos con un negocio que, más que taberna, se ha convertido en trinchera de disidentes, artistas y amantes del Hip Hop.

La verdad es que nosotros la descubrimos sin buscarla. Fue algunos meses atrás gracias a una de las bandas que la suelen frecuentar, (cuyo nombre nos reservamos por eso del anonimato del alcoholismo) y desde entonces tenemos una cita semanal con la rubia asesina que es marca de la casa.

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Y es debido a esa asiduidad nuestra, sumada a su amabilidad natural, que hoy Curro Ordóñez, dueño de La Ciclo Taberna, nos abre sus puertas para descubrir un poco más sobre uno de los meeting points del rap en Málaga.

 

Cuando nos dijo Rob Renedie que había un garito de rap en el centro fuimos todos los de mi grupo y acabamos ciegos. Desde entonces, cada vez que íbamos pasaba algo diferente (…) en tres metros cuadrados tenemos el templo del rap en Málaga gracias a Curro.

Dj Faderkastell (SKILLLEADERS)

El Sr. Ordóñez, que por cierto NO bebe cerveza, ha trabajado como funcionario de parques y jardines, ha pasado por el ejército y ¡hasta ha sido payaso en Payasos sin Fronteras! Cuando hablamos de los comienzos de La Ciclo y su flow, nos cuenta que él nunca planeó establecer un negocio así.

Su idea inicial consistía en montar un taller de bicicletas/bar de tapas junto a su hermano. Sin embargo, sus planes en conjunto no se llevaron a término porque el que iba a ser su socio encontró el amor al otro lado del Atlántico y se marchó a vivir a Perú. ’’Hoy sigue con ella’’, comenta Curro.

Así que él decidió hacer del local algo suyo, combinando dos de sus grandes pasiones: las bicis y la cultura urbana. ¿Cómo lo hizo? Integrando en un mismo espacio una tienda de bicicletas customizadas, que ocupa la planta superior del establecimiento, y un bar donde escuchar Hip Hop en la planta baja.

Nosotros de Cruisers y Hoodbikes sabemos poco, pero de flow sí que os podemos resumir que han pasado por La Taberna desde Sick Jacken hasta Rayka y Sicario (Hablando en Plata Squad), Gordo Master o Dj Pera, que se cuentan entre sus clientes habituales. También es frecuente encontrarse allí con grupos y artistas de la cantera joven malagueña, como Tepa, Chak Mazius, Producto de una Semilla, Skillleaders, Narksoul, Foyone, Ciclo, Leiterman… Según Curro, una de las anécdotas que mejor recuerda desde la apertura la protagonizó Miguel Ángel Soler, Sicario. ‘‘Una anécdota que destacaría, fue un día que Miguel iba a dar un concierto, íbamos los dos por las escaleras, y yo me resbalé. Sin querer le di una patada que le dejó todo el ojo morado, se cayó, se mareó…

Y lo peor es que ese día tenía una sesión de fotos, menos mal que eran en plan de vampiro y le vino hasta bien y todo. Lo más gracioso de la historia es que después Miguel Ángel me dijo: <<¿Sabes una cosa, Currito? Tengo el ojo hinchado, pero ¿sabes qué? Me ha gustado>>.

Y esta no es la única. ‘‘Casi cada momento de La Ciclo es una anécdota’’, dice Curro, mientras nos va contando algunos momentos memorables protagonizados por artistas como Dj Pera o Skillleaders, y otros por personajes de lo más variopinto, como señoras con tendencia al exhibicionismo.

Ni el aspecto de la Ciclo remite en lo más mínimo al de Els Quatre Gats ni se sirve Absenta (por ahora), y aún así me resulta inevitable establecer mentalmente las conexiones. malagueña es al rap autóctono lo que fueron los bajos de la Casa Martí al modernismo catalán, aunque quizás debería.

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Las similitudes entre ellos existen, y residen en lo espontáneo de la transformación de simple negocio hostelero sin pretensiones en cantina dónde beber arte.Y es que la cultura requiere de un punto de encuentro para evolucionar. Requiere de apoyo mutuo entre los creadores.

La energía creativa, la necesidad de expresión, la locura y las facciones más endemoniadas de la inspiración exigían un sitio donde indisciplinarse, perderse y renovarse. Un lugar que considerar hogar para las noches de los sábados y, ya puestos, de los jueves y viernes que se prestaran a ello…

En Málaga nos encontramos cada día más de cerca una imagen reverdecida de nuestra ciudad y nuestra provincia. Una imagen que está tomando nitidez y enfoque, que nos muestra una generación resuelta, decidida y con talento. Por supuesto, no me refiero exclusivamente al mundo de la música, aunque sea uno de los exponentes de ese crecimiento del que hablamos. Ya no me parece osado afirmar que veo aquí un nicho en eclosión que promete: grupos, medios, promotores, críticos musicales, todos jóvenes con ganas y mucho que decir. Está muy bien que tengamos redes sociales a través de las cuales comunicarnos y compartir; universidades, escuelas técnicas y otros centros donde formarnos; o un creciente número de eventos culturales en los que encontrarnos.

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¡Freaks, no busquéis la Ciclo Taberna en C/ Juan de Letrán, que ya no está allí!
La Taberna se ha trasladado a un local más grande en C/ Mariblanca, 17. Muy cerquita de su anterior loclización en el centro de Málaga.

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