Aunque son de Madrid, vienen directos del Inferno, y deberían tener en cuenta la posibilidad de no caerle bien a Dios’ (Chuck Palahniuk, FIGHT CLUB, 1996). Son Locus y Nerviozzo, a.k.a. Duo Kie, y traen hardcore, llamas, rimas y experimentación como algunos de los elementos clave de su último disco. Les preguntamos por él, aunque también por distintos aspectos de su trayectoria musical, además de otras freak-adas.

Flowfreaks: Si Duo Kie se caracteriza por algo es por no dejar indiferente a nadie… Todas las reacciones ante Inferno, tanto las buenas como las malas, tienen algo en común: CAMBIO. Vuestro nuevo trabajo supone un fuerte salto respecto a lo anterior. Vosotros, ¿diríais que habéis cambiado como grupo, o simplemente seguís siendo vosotros y esta era la evolución natural de Duo Kie?

Locus: Es la evolución natural de Duo Kie.

Nerviozzo: No, no, yo creo que hemos cambiado como grupo… Así, por generar debate.

L: Vale, no es que sea la evolución, si tú sigues nuestra carrera disco a disco, verás que todos los discos son muy distintos unos de otros. La diferencia que llevamos desde  21 Centímetros a este es mucha, pero desde 21 Centímetros a De Cerebirti Mortis también. A mí me gusta cambiar porque, si no, me acabo aburriendo mogollón. Además, la música actualmente está cambiando muchísimo, y en los dos o tres últimos años ha cambiado una auténtica barbaridad, se fusionan cada vez mas estilos de música, la electrónica lo ha invadido todo, y la gente que hace electrónica mete instrumentos reales. Con lo cual, esta es la evolución lógica de un grupo que suele evolucionar mucho de disco a disco.

¡Uy, qué bien me he explicado! (aplausos)

 

FF: ¿Nerviozzo piensa igual?

N: Ah… sí, sea lo que sea que ha dicho él. (Risas)

 

FF: En este disco encontramos colaboraciones más esperadas o trilladas en la escena rap, como las de Zatu, Swan Fyahbwoy, Mucho Mu… Pero también más inesperadas, como Sober y Alberto Jiménez (Miss Caffeina). Respecto a la producción, ¿qué diferencias hay a la hora de trabajar con grupos más y menos integrados en vuestro estilo? Quizás, ¿os ha sido más enriquecedora la colabo con grupos muy distintos a vosotros?

N: Es más fácil para hacer un tema de rap. Pero no para hacer un tema como Sin Perdón con Sober, que no es rap al uso, es más rock que rap. De todas maneras trabajar con ellos fue muy divertido, fue en su estudio de una forma muy natural, Locus hizo toda la producción de la parte electrónica de la canción, ellos hicieron la otra parte. Y lo de Alberto de Miss Cafeína fue idea de él (Locus). Lo vio en un videoclip y dijo “lo quiero para nuestro disco” y, como era un tema sentido y tal, tiramos para adelante.

L: En cuanto a ser más fácil o no que con un grupo de rap… Son dos cosas totalmente distintas, trabajar hemos trabajado muy a gusto con los dos. Por ejemplo, con Alberto, de Miss Cafeína, quedé con él un día, porque no nos conocíamos, habíamos hablado un par de veces por teléfono y por e-mail. Así que dije: “bueno, a ver cómo es”, porque es el típico artista pop así, delgadito y tal y yo que soy mas bien tirando a…

N: …cafre. (Risas)

L: A cafre, más burro que un bocata de tuercas, ya le había pasado un previo de la canción, de lo que hablaba la letra y le había contando de que iba el tema. Y el chaval me vino el primer día con la letra, según me dijo la primera frase, lo de ‘‘estás en las sombras de mi habitación”, fue como: ¡al loro! El tío venia con las ideas súper claras, sabiendo por dónde tenía que tirar el tema, y la verdad es que salió facilísimo y súper bien.

Y los tíos de Sober estaban “engorilaísimos” con la colabo. Cuando llegamos al su estudio, Carlos, el vocalista, me seguía en Twitter, se habían empollado todos los vídeos nuestros. Luego el hermano, Jorge, resulta que yo lo conocía de Móstoles y habíamos estado de pedo hacía años… Muy bien, la verdad.

Y las otras sí, quizás estén un poquito trilladas, y yo lo entiendo, pero lo de Zatu era una cosa que yo tenía pendiente. Desde siempre había querido hacerme un tema con él.

N: Yo ya lo había hecho, pero hace 16 años, yo creo que los micrófonos eran de piedra todavía.

 

FF: ¿Con cuál estáis más contentos?

N: Es que cada una tiene su ‘cosica’. Yo con Swan tenía muchas ganas de hacer algo.

L: Y eso que ya habíamos hecho cosas con él.

N: Sí, pero en Lluvia De Piedras éramos mucha gente, yo quería coger y trabajar con él en un estudio.

L: A mí me llena de orgullo y satisfacción la de Sfdk porque, como os digo, es una cosa que tenía pendiente hace mucho. Y como resultado me gusta muchísimo la de Alberto de Miss Cafeína.

N: A mí la de Fe me gusta mucho, con Supernafa.

L: Claro, es que tiene el rapeo de Supernafamacho, y está impresionante, tanto es así que dejamos que el disco se cierre con su frase “Llevamos en este infierno más tiempo que el diablo”, así que realmente cada una tiene su cosica.

 

FF: Madriz es el tema que dedicáis a vuestra ciudad, ¿consideráis que Madrid ha definido el estilo de Duo Kie? ¿Duo Kie sería como es si no hubiera nacido en Madrid?

N: Como decía un sabio: ‘mi patria es dónde estoy’. La patria la llevo por dentro.

L: En el momento que estás ahora y la persona que eres viene condicionado por todos los momentos que has pasado antes y, evidentemente, donde hemos vivido. Si hubiésemos estado en un pueblecito de Jaén, pues no tendríamos las vivencias que nos han traído hasta aquí.

N: Tendríamos otras.

L: Probablemente…

 

FF: En Mátalos A Todos, decís que “en el combate da más golpes quién mantiene la cabeza fría”. Ese control de la ira, ¿demuestra una actitud más madura respecto a los otros discos?

N: Mmm… ¡sí! Gracias, necesitaba una interpretación y me la habéis dado. (Risas)

Esa la escribí por muchas cosas que me cuenta Locus de los combates. Siempre veo que, cuando te metes en una pelea, te sube la adrenalina, estás muy nervioso y tal, y él me dice: “tienes que acostumbrarte a la adrenalina, pero centrado”

 

FF: ¿Eso quiere decir que la agresividad y el hardcore de Duo kie van a estar más ‘centrados’?

N: Puede ser…

L: No está tan pensado. (Risas)

N: Voy a contar algo, aunque sé que es tirar piedras contra mi propio tejado, la gente tiende a naturalizar y a pensar en las frases, incluso más que los propios artistas. Recuerdo una frase que tenía que decía “los bancos son los que mejor reflejan lo que soy”, y me vino un vino un chaval y me dijo: “tío, esa frase me ha llegado, porque el banco es el dinero y vivimos en una sociedad donde el dinero te domina…”. Y me quedé “what the fuck?”. No, yo voy por la calle, me voy mirado en los escaparates y los bancos son los que tienen los cristales más grandes, y es dónde mejor me veo, qué coño.

Entonces yo ya me preocupo bastante poco de buscarle interpretaciones a las frases, y que cada uno le dé la suya.

L: Yo a lo mejor concreto más en los temas, y tú vas soltando frases que a lo mejor no pegan, pero la gente se queda como diciendo “Un momento, esto quiere decir que…”. Y yo sé que muchas veces las haces porque dices: “¡Uy! Me encaja”. Y luego es una pasada.

N: En el fondo es para que los fans hagan el trabajo duro.

FF: Nos ha gustado mucho eso de “seamos realistas, pidamos lo imposible”. ¿Es esa vuestra filosofía?

L: Para mí siempre.

N: Yo creo que es la filosofía que tiene que tener todo el mundo.

L: A mí esa frase también me encanta. Pedir lo imposible, si lo haces desde un punto de vista realista, puedes pedir cualquier cosa en esta vida. Puedes decir “yo con estar casado, trabajar en una oficina y tener hijos, soy feliz”, y es una opción de vida totalmente respetable. Pero para mí no, por mi forma de ser. Yo no puedo vivir así.

Antes de dedicarme a la música me dedicaba a competir, y estuve muchos años peleando. Hasta que no tuve lesiones suficientemente graves como para retirarme, no lo dejé. Mi objetivo era ser bueno en lo mío, antes de eso tuve una empresa, llegó a ser  una cadena de tiendas, ahora con la crisis se me ha ido a la mierda. Siempre he sido de llegar lo más lejos posible en todo lo que hago. Y pedir lo imposible es una manera de ser realista, es una manera de marcarte una meta, y te hace luchar por ello.

N: Aunque jamás lo vayas a conseguir.

 

FF: Hemos hablado de los cambios en Inferno, ¿podemos esperar cambios en los directos también?

L: Siempre hemos amenazado con salir en tanga de lentejuelas, y esta vez lo vamos a hacer.

N: Sí, porque el de leopardo está totalmente fuera de moda.

L: La línea de los directos es la misma de siempre, mucho humor, mucho cachondeo, mucha caña, mucha complicidad con el público.

 

FF: Mucho tirarse al público…

L: Tirarse al público… bueno, a los que se dejen. (Risas)

N: Incluso a los que no.

L: Pero en tanga te puedes tirar a muchos más…

N: ‘‘¿Quieres jugar al juego de las violaciones?’’ ‘‘No.’’ ‘‘Esa es la actitud…’’ (Risas)

L: Nuestros directos son conocidos por eso, por el cachondeo y la caña, y no es que no queramos variarlos, es que no sabemos hacerlo, es nuestra manera de ser.

N: Como se suele decir: si no está roto, no lo arregles.

 

FF: Para terminar, la pregunta obligada de Flowfreks: ¿en qué sois realmente freaks? (Y no vale la música)

N: Yo es que si lo cuento voy a perder muchos fans.

L: En el porno centroeuropeo. (Risas)

N: Además de eso me gusta mucho leer libros de cosas raras. Tochos de tipografía, de biología, tengo libros que la gente ve y dice: “esto me lo hacían leer a mí en la universidad”. Soy muy friki de la lectura.

L: Y yo de las artes marciales, llevo toda la puta vida compitiendo y entrenando. Empecé son 4 años a hacer judo, estuve hasta los 16, me rompí una rodilla por dos sitios. Me pasé al boxeo, de ahí al Kick Boxing, del Kick Boxing al Muay Thai, del Muay Thai al Kung Fu, hice Karate. Fui Campeón de Castilla de Kick Boxing, tercero de España, hice cuatro o cincos peleas y tuve que retirarme por desprendimiento de retina de un ojo, volví… Empecé con el Vale Tudo. Empecé con cuatro años, tengo cuarenta y sigo entrenando, llevo 36 años de vida en ello y es lo que más me gusta.

 

Hasta aquí nuestra conversación con Locus y Nerviozzo, a quienes agradecemos tanto su tiempo para la entrevista como el gran concierto que vino después.

 

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