Los amantes de los sonidos electrónicos teníamos el pasado 31 de mayo una cita ineludible en la sala La Trinchera de Málaga: The Panacea, Stay Puft, Pointa y Magma. En esta ocasión nos convocaba Substation, un viejo conocido de las noches de Granada, al primer baile de máscaras en la capital de la Costa del Sol.
Una calurosa noche que anuncia el verano malagueño, las puertas se abrían hacia las 00.00 horas. Como parte del ritual, los asistentes se aglomeraban para entrar con ansia una noche de las que saben irrepetibles. Pese a ser una fecha de exámenes, la Sala La Trinchera no pudo salir descontenta.
Para comenzar el vals, fueron los ya conocidos integrantes del colectivo Memory Call, Stay Puft y Pointa los que abrieron con contundencia. Por si queda algún rezagado, Memory Call conforma una unidad que se encargan de mover la contracultura desde dentro, trabajando desde 2009 con perseverancia. Se alternaban para dinamizar la esperada entrada en escena del cabeza de cartel Mathis Mootz, más conocido como The Panacea.
Para los perros viejos, The Panacea es sinónimo de uno de los máximos exponentes de los ritmos electrónicos a nivel internacional. El Dj alemán tras tocar varios palos, comenzó su carrera haciendo beats de hardcore techno, drum and bass, jungle e industrial dando lugar a una explosión de sonidos que le convierte uno de los creadores más devastadores.
Hacia las tres de la mañana se sudaba furor en el ambiente. Su aparición se convirtió en una entrega para el público. La originalidad y pasión era desbordante, se colaba mediante sus sonidos experimentales, electro y sus beats neo-industriales le convierten en un productor polifacético.
Posteriormente, fue Magma, la Dj directamente desde Barcelona quien se encargó de dar por finiquitada una noche no apta para corazones débiles. Pero el sol salía y la noche acababa. El baile se cerró y el público insaciable pedía más. Esperamos poder contar con más eventos de este calibre en nuestra agenda a los que, sin duda, os invitamos a todos aquellos valientes. Eso sí: no olviden sus máscaras.
Crónica por Miguel A.
Fotos por Natalia C.
